Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, UBA

10 de octubre – Crear juntxs, resistiendo todos los días

Lo venimos diciendo: la avanzada neoliberal viene por todos los derechos humanos, redefiniendo modos de culpa, deuda, sufrimiento, encierro, individualismo y sujeción. Cada sistema de opresión hacia las minorías, las disidencias y las experiencias de vida diversas, se articula con este modelo.

¿Que tienen en común el manicomio y la lucha feminista? ¿El excesivo consumo de psicofármacos y el paro estudiantil? ¿El desfinanciamiento del sistema de salud mental, la falta de implementación total de la Ley 26.657 y la lucha por la memoria y la identidad? ¿El sufrimiento diario y las represión al pueblo mapuche, en particular, a las mujeres? Que son parte de la misma estrategia.

Son hechos que profundizan el hacer manicomial, más allá de los muros. Las desigualdades del manicomio no están escindidas de las que genera el capitalismo: se articulan. Es urgente transformar las relaciones sociales, en todos los ámbitos. Eso es lo que aprendemos de la lucha diaria por la salud mental, profundizada luego de la pandemia. El encierro no “cura”. Entonces: ¿porque se insiste desde tantos lugares en la supervivencia del manicomio?

Y sin embargo, ante un sistema de producción que nos pide hasta lo imposible y que genera sufrimientos… hay resistencia, hay creación, hay modos alternativos del decir, del hacer, del ser y del sentir.

La salud mental es ese campo de batallas por disputar los modos de existir, de vivir, del bienestar y de padecer. Una resistencia que es creativa, en tanto es colectiva.

Que implica a los derechos humanos y nos obliga a ser parte de la transformación de sentidos que requerimos para la transformación social, teniendo presente tanto las condiciones de vida de las personas usuarias del servicio de salud mental quienes históricamente han tenido hasta su ultimo derecho sobrevulnerado, como del conjunto social.

La salud mental como una creación que resiste todos los días, es una necesidad urgente que va desde el reclamo de la plena implementación de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657, hasta la búsqueda de reconfiguración de las vivencias y experiencias relacionadas a nuestra salud mental.

La salud mental es juntxs, todos los días.