Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, UBA

8M – Al sufrimiento individual, lucha colectiva

Desde hace años que nos venimos diciendo: “este 8M faltan muchas, no estamos todas” y lo seguimos sosteniendo. Pero también hemos visto crecer una multitud diversa de colectivos, grupos y redes en lucha por la problematización de las violencias que genera la intersección entre género y padecimiento; y la denuncia continua por la palabra acallada, la falta de creencia en los relatos, por quienes no pueden parar porque están detenidas, a quienes las han internado o sobremedicado por “mala madre”, “mala hija”, “mala mujer”; a quienes les han quitado sus hijes, arrebatado sus memorias e intentado rectificar sus identidades con “terapias de conversión” en pos del binarismo.

Hay múltiples mecanismos de dominación y control en el sistema de salud mental para con las infancias, las disidencias y las mujeres; pero también una resistencia que saca del silencio, de lo no visto, de lo no tocado a quienes por cientos de años han mantenido en un inimaginable.

En los manicomios, en la ciudad, en las cocinas, en el camino a la escuela, en las clínicas privadas, en los barrios, en los centros de día, en la universidad, en las calles, en el campo, en las villas, en los asilos, en los paradores, en las camas que se mantienen en vigilia…

Queremos vivir sin miedo y que el encierro no sea una posibilidad para cada infancia, para cada persona disidente, para cada mujer, para cada amigue, para cada sobrine, o para cada hije que no cumpla con el estándar requerido por el capacitismo y el cuerdismo.

Hoy afirmamos que: Al sufrimiento individual, se lo combate en red, en lucha colectiva!