Instituto de Investigaciones Gino Germani, Facultad de Ciencias Sociales, UBA

22 de octubre – ¿Por qué sin identidad no hay salud mental?

La salud mental es ese campo de batallas por disputar los modos de existir, de vivir, del bienestar y de padecer. Una resistencia que es creativa, en tanto es colectiva.

Producir saberes sobre las prácticas en el campo de la salud mental requiere asumir una postura crítica y creativa que permita reconocer posibilidades de la reflexión e intervención desde el campo de lo social.

Aún hoy, y a veces con más y nuevas fuerzas, existe colectivos que aparecen como depositarios de estrategias de control social y dominación, que tienen como objetivo el avasallamiento de sus identidades, individuales, subjetivas, colectivas, culturales y sociales: niñeces, mujeres, disidencias, adultxs mayores, víctimas del terrorismo de estado, sectores populares y marginalizados de diferentes y múltiples maneras.

Ante estas estrategias, surgen modos de resistencia, experiencias colectivas que logran recomponer significados y tejidos sociales ante traumas y malestares sociales. Las Madres, Abuelas, Hijos, Nietos y Nietes nos siguen enseñando que la identidad es un derecho, y nos siguen advirtiendo que para muchos, aún es un derecho vulnerado.

Nuestro origen, nombre, territorios, fechas y memorias, son una parte constitutiva de la propia construcción identitaria. No solo saber de dónde venimos, sino hacia donde deseamos ir.

Sin identidad, sin nombre, sin origen… padecemos.

Sin sueños, sin anhelos, sin futuros… sufrimos.

La identidad es propia, y también, una lucha colectiva.

No hay identidad sin relación con el otro. No hay identidad sin memoria, verdad y justicia.

No hay salud mental sin identidad.